Cuándo empezar el aprendizaje para ir al baño
Cuando se trata del aprendizaje para ir al baño, no hay una edad fija a la que los padres deban empezar. Sin embargo, en general se recomienda que los niños tengan entre 18 y 24 meses. Es entonces cuando es más probable que muestren signos de estar preparados.
Para algunos niños, cuanto antes mejor, mientras que para otros puede llevar un poco más de tiempo. Una buena forma de saber si tu hijo está preparado es buscar las siguientes señales:
- Puede mantener los pañales secos hasta una hora
- Muestra signos de resentimiento cuando hay que cambiarle los pañales
- Puede seguir instrucciones sencillas
- Tiene una rutina regular de deposiciones diarias
- Comunica cuándo necesita ir al baño
Es importante observar estas señales y tenerlas en cuenta para saber cuándo está preparado tu hijo. Empezar demasiado pronto puede ser contraproducente y provocar retrocesos.
Elegir el orinal adecuado
Una vez que hayas decidido empezar el aprendizaje para ir al baño, es importante elegir el orinal adecuado para tu hijo. Así le resultará más fácil acostumbrarse a ir al baño solo.
Primero, piensa dónde quieres colocar el orinal. ¿Estará en la habitación de tu hijo o en el cuarto de baño? Hay varios tipos de orinales disponibles en el mercado, como los plegables, los taburetes y las sillas orinales portátiles. En función de dónde quieras colocar el orinal, podrás decidir qué tipo se adapta mejor a tu hijo.
Convierte el momento del orinal en un momento de aprendizaje
Cuando empieces con el aprendizaje para ir al baño, es importante que te asegures de que tu hijo tenga una experiencia positiva al utilizar el orinal. Para ello, enséñale desde el principio la importancia de la higiene y de los buenos hábitos para ir al baño.
Intenta utilizar el orinal como tiempo de aprendizaje convirtiéndolo en una actividad divertida. Puedes leerles cuentos sobre el control de esfínteres, cantarles canciones al respecto o mostrarles vídeos divertidos e interesantes que hablen de ello.
Mantente positiva
También es importante que mantengas tus expectativas bajo control y que te mantengas fuerte y paciente durante todo el proceso. Es normal que ocurran accidentes. No regañes a tu hijo por tener un accidente e intenta mantener una actitud positiva y alentadora. Elogia mucho a tu hijo cuando haga un buen trabajo, por ejemplo, cuando haya ido al orinal él solo o cuando haya pasado una noche sin accidentes.
Conclusión
El aprendizaje para ir al baño puede ser un proceso difícil, pero con paciencia y los consejos y trucos adecuados, puedes ayudar a tu hijo a aprender a usar el orinal en muy poco tiempo. Empieza a enseñarle a usar el orinal cuando esté preparado y sé constante y alentador durante todo el proceso. Una vez completado el proceso de aprendizaje, tu hijo podrá decir adiós a los pañales para siempre.
